
Una persona, una institución, una nación construye y expresa su identidad a través de acontecimientos, logros, actuaciones y aportes a la sociedad. El IP desde 1889 ha irradiado cultura a Chile y América Latina, ha vivido momentos de gloria y etapas de fracturas y casi extinción, alzándose siempre como un bastión creación, libertad y democracia: tal ha sido su sello distintivo. Para la conciencia de sus nuevos integrantes y para reforzar nuestra identidad institucional he aquí un breve catastro de algunos de sus hitos más álgidos.
Tras su fundación en 1889, hace 125 años, inicia clases la primera cohorte de futuros 26 Profesores de Estado, quienes se distribuirán (desde 1893) en los liceos de todo el país. Uno de ellos, el profesor y filósofo Enrique Molina Garmendia, fue el fundador y primer rector de la Universidad de Concepción (1919), Ese mismo año, con egresados del I.P. se inauguraba la educación secundaria nocturna en el país, con la creación del primer Liceo Nocturno, el ‘Federico Hansen’.
Un hecho trascendental sucede en 1920: se promulga la Ley de Instrucción Primaria Obligatoria: su gestor principal fue el discípulo de John Dewey, doctor Darío Salas, formado y formador en el I.P.
Un año después – 1921 – ingresa a estudiar Francés Nefatlí Reyes Candia, el futuro Premio Nobel Pablo Neruda, quien dedica parte de sus 20 poemas de amor a Albertina Rosa Azócar, su compañera de curso, y lo confiesa así: “Los Veinte poemas de amor son el romance de Santiago, con las calles estudiantiles, la Universidad y el olor a madreselva del amor compartido… en el interior del Instituto Pedagógico… donde conocí la amistad, el amor, el sentido de la lucha popular, es decir, al aprendizaje de la conciencia y de la vida”.
Su campo formativo-docente se amplía con la creación del Instituto de Educación Física (1906, hoy Campus Joaquín Cabezas), del Liceo Exp. Manuel de Salas (dirigido por Irma Salas, 1932) y de la carrera de Educación Parvularia (1943, Amanda Labarca), más tarde Educación Diferencial (D.M., 1964, Abelardo Iturriaga y Jean Cizaletti), y Educación Básica (1969, Aída Migone). Además, la formalización de las Escuela de Graduados (1967
Durante las décadas de los años treinta y cuarenta decenas de egresados del I.P. se diseminaron enseñando-aprendiendo por toda América Latina. El historiador Luis Galdames, el pedagogo Oscar Vera, el geógrafo Humberto Fuenzalida, los profesores Juan Gómez Millas y Eugenio González (futuros Rectores de la Universidad de Chile) y Horacio Aravena Andaur (futuro Rector de la U.T.E.). Igualmente pedagogas notables como las feministas Amanda Labarca y Olga Poblete, Bélgica Parra y la Maestra Viola Soto, quien junto a Roberto Munizaga, Hernán Vera, Fernando Gutiérrez y Mario Leyton, se consagrarán más tarde como merecidos Premios Nacionales de Educación. Todos ellos, junto con viajar didácticamente por las naciones hermanas, fueron autores de publicaciones y especialmente de textos escolares y de estudios dirigidos a la educación primaria y secundaria del país y de la región.
Un dato que ilustra la connotación continental del I.P.: para 1957 se matricularon en sus aulas 166 estudiantes latinoamericanos, muchos de los cuales desempeñaron luego roles decisivos en la cultura de sus países de origen.
En aquellos años nacían en su espacio universitario, especialmente en Macul 774, desde 1950, y a partir de Centros de Estudios e Institutos, carreras inaugurales tales como Psicología y Kinesiología (1947), Bibliotecología (1949), Periodismo (1953), Sociología (1958), diversas especialidades de Educación Diferencial (1964), Geografía (1966), Antropología (1970).
Desde las aulas del Pedagógico han volado las letras de sus alumnos iluminando la cultura nacional, entre ellos, Nicanor Parra, alumno de matemáticas y física, director del departamento de Física después, quien cuando fue declarado Doctor Honoris Causa, aquí, el año 2001. afirmó que “Sin el Pedagógico no habría antipoesía”; luego ingresó, en 1938, el laureado y recién fallecido poeta chileno,Gonzalo Rojas; veinte años más tarde estudian aquí en Macul, Filosofía, el escritor Antonio Skármetta, y Castellano, el último Premio Nacional de Literatura (2012), Oscar Hahn.
Son ingentes los premios obtenidos en distintas áreas por egresados del IP: Literatura, Ciencias, Historia, Artes, Música. En el ámbito más propio de lo nuestro, desde 1979 a la fecha se han otorgado bianualmente 17 Premios Nacionales de Educación: en su mayoría corresponden a Profesores formados y formadores en el Instituto Pedagógico.
El Liceo Experimental Manuel de Salas se funda y crece al alero del Instituto Pedagógico, a partir de la acción de profesoras como Amanda Labarca e Irma Salas. Allí se generaron innovaciones pedagógicas inaugurales las cuales se irradiaron al país: la coeducación, el gobierno estudiantil, el Consejo de curso y el rol de profesor-jefe, el plan diferenciado, la TV educativa (Viola Soto), la dirección colegiada con participación estudiantil (1970), el gremio del SUTE (1971).
En el ámbito teatral, fueron alumnos y egresados del Pedagógico, quienes a partir del Centro Artístico Dramático del I. P. (CADIP), liderados por el profesor Pedro de la Barra (Premio Nacional de Arte, 1952), van a fundar el Instituto de Teatro de la U. de Chile (ITUCH). Junto a él: el profesor de Inglés Roberto Parada y su compañera, de Castellano, María Maluenda; la alumna de castellano Bélgica Castro (Premio Nacional, 1997), y el profesor de francés, Pedro Orthous. Ellos construyeron los andamios del escenario donde brillara con luz propio nuestro cantautor Víctor Jara.
En fin, en todas las áreas de la cultura nacional se han distinguido muchos egresados del Pedagógico. Nombramos como muestra: en deportes: Carlos Caszelli, Jaime Pizarro, George Biehl, en política: Pedro Aguirre Cerda, el Presidente-maestro, Ricardo Núñez, Adriana Muñoz, Antonieta Sáá, Francisco Vidal; en música: Fresia Soto, Eduardo Carrasco y el Quilapayún, Florcita Motuda, el folclorista Pedro Yánez, Fernando Ubiergo; en lo televisivo: Eduardo Ravani,. Fernando Alarcón, Angélica Castro, de Diferencial; en educación Parvularia, Victoria Peralta y Estela Ortiz, de la JUNJI, en el ámbito gremial: Jorge Pavez (ex –presidente del Colegio de Profesores, hoy Director del Liceo A-5, de la UMCE), y la actual Presidenta de la CUT, Bárbara Fiqueroa, egresada de Filosofía.
En 1973, con el aleve golpe militar se cierne sobre el IP una etapa oscura y tanática: no sólo se lo segrega de la U. de Chile, se le cambia el nombre y se lo degrada como Academia, se lo controla con rectores-delegados, con gurkas y soplones, expulsando a centenares de sus alumnos. No sólo eso, sino que – hasta el año 1989 – se asesina (detenidos-desaparecidos o fusilados) a más de treinta estudiantes de Pedagogía y decenas de ex-alumnos- de los más de 100 profesores detenidos-desaparecidos en el país, y se exonera a más de 150 de sus académicos. Las dañinas secuelas de aquel espurio gobierno, no remediadas por los gobiernos posteriores, siguen porfiadamente vigentes hasta hoy.
A pesar de ello y de los escasos aportes estatales, cada año más esmirriados, y actuando con reglas de juego ajenas, el PEDA permanece y se crece, y se cubre de beneficios y becas, manteniendo incólumes sus principios directrices en pro de la democracia y la justicia social en nuestro país, con sus 100 cuecas resonando desde el año 2002, luchando en la calle y con las ideas, por la Educación Pública y por las Universidades Estatales.
Hoy, a 125 años, está más vigente que nunca la filosofía propuesta por el principal fundador del Pedagógico, Valentín Letelier, en su opúsculo La Lucha por la cultura, implementada hoy por el Departamento de Formación Pedagógica, que hoy nos ha convocado:
“El Instituto Pedagógico no se ha fundado propiamente para enseñar el castellano ni ninguna ciencia, se ha fundado para formar profesores, enseñando práctica y teóricamente la metodología |de la enseñanza de cada ramo… porque una cosa es saber, otra saber enseñar, y otra saber enseñar el arte de enseñar”.
Prof. Luis Rubilar Solis – Macul, agosto, 2014